No se puede automatizar el criterio

Automatizar sin pensar es peligroso. Consultar sin criterio, también.

Es preocupante ver cómo la cantidad de servicios integrados con ChatGPT crece en modo panadería industrial administrada por un shark mind.

No sé si lo saben, pero una IA sin un entrenamiento adecuado puede ser un desastre. Los seres humanos tenemos el talento innato para asignar tareas sin sentido y justificar la pérdida de tiempo con argumentos dignos de un discurso de Cantinflas. Dejar que la inteligencia artificial funcione sin control, aprendiendo de forma automática y retroalimentándose con TU información, puede ser extremadamente peligroso, ya que esa misma información podría terminar en manos de otros clientes de la plataforma u otros seres amigos de lo ajeno.

La inteligencia artificial, cuando está orientada a procesos bien diseñados, con entrenamiento constante, supervisión adecuada y una buena dosis de medidas de seguridad, puede ser una verdadera maravilla. Implementarla correctamente requiere dedicación, personalización, y un profundo conocimiento de bases de datos, asegurando que las decisiones y clasificaciones que genere sean precisas y valiosas. Incluso el mismo GPT lo advierte en su pie de página: puede cometer errores, y siempre es necesario verificar la información.

Como siempre menciono en cada asesoría donde sale esta conversación: no hay nada de malo en usar herramientas de IA, pero debemos abandonar la idea de que son soluciones rápidas y universales para todo. A los que nos dedicamos a la consultoría o venta de servicios, asumir esto sin responsabilidad es peligroso y puede salir muy caro.

Así que, comprometámonos a ser responsables y pensemos muy bien dónde nos metemos… sobretodo si son productos demasiado nuevos y desarrollados por gente que sólo ejecutan la idea sin medir los procesos.