No todo tiene que ser marca personal (ni este post)

Cuando el algoritmo dicta el carisma (y uno prefiere pensar un rato)
Cuando el algoritmo dicta el carisma (y uno prefiere pensar un rato)
Una mirada honesta sobre cómo varias empresas confunden delegar con desentenderse... o abaratar costos.
En el mundo cliente-agencia (o cliente-proveedor, para que nadie se sienta excluido), hay una tensión latente que pocos quieren decir en voz alta, pero todos han vivido.
No hay emprendimiento personal que supere al poder del trabajo colectivo. La resiliencia no es superación individual, es aprendizaje compartido.
No hay fórmula mágica: solo orden, coherencia y espíritu de equipo. Crecer sin exagerar, vender sin ruido, y mantener el alma de la marca intacta.